Aquí tienes algunas consejos e información sobre cómo cocinar la yuca, y alguna sencilla receta para disfrutarla.

La yuca o mandioca es una raíz que solo puede consumirse cocinada porque resulta tóxica cuando está cruda. Los métodos de cocinado son muy sencillos y sus usos en la cocina son variadísimos, muy comparables a los de la patata.

La yuca se consume principalmente cocida o frita, aunque en Latinoamérica hay otras formas de prepararla más autóctonas. Nos hemos centrado en esas formas más comunes de cocinarla que como verás son muy sencillas.

CÓMO PREPARARLA

Lo primero que hay que hacer es pelar bien la yuca eliminando por completo la piel oscura. Se hace fácilmente con un cuchillo pelador, como una patata. Las puntas de los extremos se desechan. Se corta longitudinalmente y se extrae la parte del centro que suele ser más fibrosa.

Se trocea la yuca cruda en rodajas, tiras, bastones… según la preparación que vayas a darle. Si vas a hacer chips no es necesario cortarla en dos ni quitar el centro.

YUCA COCIDA

La yuca troceada se cuece an agua con sal hasta que enternezca (entre 15 y 30 minutos, según grosor y cantidad de yuca). Así cocida no aporta mucho sabor, pero tiene una textura muy especial que podemos aprovechar para purés y guisos.

Ideas con yuca cocida

Añade yuca cocida a guisos de carne en salsa,
Saltea con aceite o mantequilla hasta que tomen un poco de color y acompaña platos como guarnición.
Tritura en puré como si se tratara de un puré de patatas y aromatiza con especias (curry, comino, cúrcuma…) o hierbas frescas a tu gusto (cebollino, tomillo…).
Saltea en aceite con ajo y perejil picado.

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YUCA FRITA

Cortamos la yuca pelada a nuestro gusto según la fritura que queramos preparar, en bastones, en daditos, en chips… Si el corte es grueso lo mejor es dar a la yuca una pequeña cocción previa y escurrirla muy bien antes de freír. Si vas a hacer chips o bastones pequeños no es necesario, pero asegúrate de que queda cocida y tierna por dentro.

Freímos en aceite caliente a fuego medio y cuando vemos que la yuca empieza a dorarse la sacamos del aceite. Subimos el fuego y cuando empiece a humear la volvemos a poner para que dore y esté crujiente. Se retira y se sala una vez frita. Los usos en este caso son como los de las patatas fritas: puedes acompañar a otros platos o servir con salsas variadas a tu gusto.