La carrillada de cerdo con setas es fácil de guisar y está llena de sabores y aromas.

500 g de carrillada de cerdo sin hueso, limpia y troceada
300 g de setas (o champiñones)
1 cebolla mediana
4 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón dulce
1 vaso (200 ml) de vino blanco u oloroso seco
500 ml. de caldo de carne (puede ser de pastilla)
1 hoja de laurel, sal y pimienta negra recién molida
Aceite de oliva virgen extra
Perejil picado
Opcional: Una pizca de comino, un clavo o una rama de tomillo, a tu gusto, que se añade a la cocción del guiso
Opcional: Una patata grande y una zanahoria si quieres hacer un guiso más consistente

ELABORACIÓN de la carrillada de cerdo con setas

Pochamos la cebolla y ajo picados al fuego con un chorrito de aceite de oliva y la hoja de laurel. Troceamos la carrillada de cerdo en dados a nuestro gusto (si no son muy grandes se cocinan antes). Añadimos la carne a la cazuela, salpimentamos y damos unas vueltas para que la carne dore por todos lados.
Agregamos el vino y el pimentón, dejamos evaporar el alcohol y ponemos el caldo. Tapamos la cazuela y dejamos que cueza a fuego medio-lento unos 30 minutos. Puedes hacer el guiso en olla a presión.
Mientras tanto troceamos las setas y picamos fino el perejil.
Añadimos setas y perejil a la cazuela y subimos el fuego para que la salsa reduzca y espese.
Cuando la carne y las setas estén tiernas y la salsa en su punto apartamos y dejamos reposar 10 min con la cazuela tapada para que se asienten los sabores.

La carrillada de cerdo con setas así guisada puede acompañarse con puré de patatas o un arroz blanco. Si quieres hacer el guiso más consistente saca un poco de salsa y cuece en ella unas patatas y unas zanahorias, añadiendo algo más de agua y sal si es necesario. Tendrás una buena guarnición para el plato.
Puedes cocinar la carne sin trocear pero tendrás que tener en cuenta que los tiempos de cocción aumentan.