Esta es la receta básica de pastas de té de mantequilla, las tradicionales. Una vez preparada la masa decora a tu gusto con frutos secos, piñones, almendras… o con cerezas confitadas, como en la foto, mermeladas o chocolate.

125 g de azúcar glass
Medio kilo de harina fina de repostería
250 g de mantequilla blanda
1 cucharada de algún aromatizante como esencia de vainilla, de limón o agua de azahar
1 huevo
Cerezas confitadas para decorar
Huevo batido para pintar

ELABORACIÓN de las pastas de té

Para preparar la masa mezclamos a la vez todos los ingredientes (salvo los elementos para decorar) y amasamos hasta obtener una masa que no se pegue a las manos, bien lisa y manejable.
Envolvemos la masa en papel film y dejamos que repose en la nevera durante 30 minutos a 1 hora. Así la masa se compacta un poco y adquiere consistencia.
Ponemos la masa entre dos láminas de papel de horno y aplanamos con un rodillo, hasta que quede de medio a un centímetro de grosor, según te gusten más o menos finas.
Una vez tengamos la masa estirada, cortamos con un cortapastas y ponemos sobre papel de horno en una bandeja.
Pintamos con el huevo batido. Ponemos los elementos decorativos, en este caso medias cerezas confitadas y horneamos a 180º durante 15 minutos, hasta que tomen un poco de color con cuidado de que no se tuesten demasiado. Las dejamos enfriar antes de servir para que estén crujientes y en su punto.