Aquí te contamos 3 formas de hacer un huevo escalfado perfecto y siempre al punto que más te guste, de forma fácil y con trucos sencillos.

El huevo escalfado es una técnica culinaria que nos cautiva por su sutileza y elegancia. Ya sea sobre una tostada, en unos huevos benedictinos o simplemente como acompañante, la textura de la clara perfectamente cocida y la yema líquida que se derrama suavemente al cortarla es un auténtico placer. Aunque todo el mundo piensa que preparar los huevos escalfados o los huevos poché es complicado, existen varios métodos que pueden simplificar la técnica.

Hoy te presentamos tres formas diferentes para hacer un huevo escalfado perfecto: usando film transparente, creando un remolino en agua, y utilizando un cucharón o cazo en el que se vierte el huevo.

Método 1: Usando film transparente de cocina

Este método es perfecto si buscas tener un mayor control sobre la forma del huevo. Usar film transparente es una forma práctica y sencilla para quienes son principiantes en el arte del escalfado. Mira las fotos del paso a paso.

Materiales necesarios:

• Film transparente de cocina
• Una taza o recipiente pequeño
• Agua hirviendo
• Aceite de oliva (opcional)

Cómo hacer un huevo escalfado usando film transparente de cocina:

1. Preparar el film: Corta un cuadrado de film transparente lo suficientemente grande como para envolver el huevo. Coloca el film dentro de una taza pequeña o un bol, presionándolo hacia abajo para formar un hueco.
2. Engrasar el film: Aplica una pequeña cantidad de aceite de oliva sobre el film, extendiéndolo bien para evitar que el huevo se pegue. Esto hará que sea más fácil retirar el huevo después de la cocción.
3. Añadir el huevo: Casca el huevo con cuidado y viértelo en el centro del film transparente. Asegúrate de que la yema quede intacta. Si lo deseas, añade una pizca de sal o algunas especias para dar sabor.
4. Cerrar el film: Reúne las esquinas del film y retuérce las puntas para formar un pequeño saquito, asegurándote de que quede bien cerrado para evitar que el huevo se derrame.
5. Cocinar el huevo: Pon agua a hervir en una cacerola y reduce un poco el fuego para que el agua no burbujee con fuerza. Sumerge el saquito con el huevo en el agua caliente y cocínalo durante aproximadamente 4 minutos para una yema líquida, o 6 minutos si prefieres una yema más cocida.
6. Retirar y servir: Retira el saquito del agua con una espumadera y deja que se enfríe ligeramente antes de abrirlo. Desenvuelve el huevo con cuidado y sírvelo sobre una tostada o cualquier plato de tu elección.

Truco adicional: Puedes experimentar agregando hierbas frescas, pimienta o incluso unas gotas de aceite trufado antes de cerrar el saquito para dar un toque especial.

Método 2: Con un remolino en el agua

El clásico método del remolino es la forma más conocida y utilizada para escalfar huevos. Este método ayuda a que la clara del huevo envuelva la yema de manera natural, dando como resultado una forma uniforme.

Materiales necesarios:

• Cazuela honda grande
• Agua
• Vinagre blanco (opcional)
• Cuchara o batidor
• Huevo fresco

Pasos a seguir:

1. Preparar el agua: Llena un cazo grande con agua y caliéntala hasta que empiece a hervir ligeramente. La clave es que el agua no burbujee violentamente, sino que tenga un hervor suave.
2. Añadir vinagre: Añade una cucharada de vinagre blanco al agua. El vinagre ayuda a que la clara del huevo coagule rápidamente, lo cual es útil para mantener la forma del huevo.
3. Crear el remolino: Con una cuchara o un batidor, agita el agua en un solo sentido hasta crear un remolino suave. Esto hará que el huevo se envuelva sobre sí mismo al ser sumergido.
4. Agregar el huevo: Casca el huevo en un recipiente pequeño y viértelo cuidadosamente en el centro del remolino. La fuerza centrífuga ayudará a que la clara se agrupe alrededor de la yema.
5. Cocinar el huevo: Deja cocinar el huevo durante aproximadamente 3-4 minutos para una yema líquida. Si prefieres la yema más cocida, deja el huevo un poco más.
6. Retirar y servir: Usa una espumadera para retirar el huevo del agua y colócalo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de agua antes de servir.

Consejos importantes:

• Usa huevos frescos: Cuanto más fresco sea el huevo, mejor se mantendrá la clara y más fácil será escalfarlo.
• Controla la temperatura del agua: El agua debe estar caliente, pero no hirviendo violentamente, ya que esto puede desintegrar la clara.

Método 3: Con un cazo o un cucharón sobre una cazuela

Este método es muy efectivo, especialmente para aquellos que buscan tener más control sobre el huevo mientras se cocina. El cucharón actúa como un soporte para mantener el huevo en su lugar durante la cocción.

Materiales necesarios:

• Cazuela grande
• Cucharón resistente al calor
• Agua
• Aceite (opcional)
• Huevo fresco

Pasos a seguir:

1. Preparar el agua: Llena una cazuela con agua y caliéntala a fuego medio hasta que empiece a hervir suavemente. La idea es mantener un hervor ligero, sin burbujas fuertes que puedan romper el huevo.
2. Engrasar el cucharón: Engrasa ligeramente el cucharón con un poco de aceite para evitar que el huevo se pegue durante la cocción.
3. Añadir el huevo al cucharón: Casca el huevo con cuidado dentro del cucharón. Asegúrate de que la yema quede centrada.
4. Sumergir el cucharón: Coloca el cucharón con el huevo en el agua caliente, asegurándote de que el agua cubra el huevo por completo. Deja que el huevo se cocine en el cucharón durante unos 3-4 minutos para una yema líquida o más tiempo si prefieres una yema más firme.
5. Retirar y servir: Con cuidado, saca el huevo del cucharón y colócalo sobre papel absorbente antes de servir.

Truco adicional: Si no tienes un cucharón lo suficientemente grande, también puedes usar una pequeña taza de silicona resistente al calor para sumergir el huevo en el agua.

Consejos generales para hacer un huevo escalfado perfecto

• Utiliza huevos frescos: Los huevos frescos tienen la clara más densa, lo cual facilita que se mantenga alrededor de la yema durante la cocción.
• Agua a la temperatura adecuada: El agua debe estar a un hervor suave, lo suficiente para cocinar el huevo sin romper la forma.
• Seca el huevo antes de servir: Usa papel absorbente para eliminar el exceso de agua del huevo antes de colocarlo en el plato.

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