Te contamos cómo conservar el pescado fresco en casa para que no pierda su textura, sabor y propiedades. Estos trucos y consejos sencillos te ayudarán a conseguirlo.
Como es natural, la mejor opción para cocinar y consumir pescado en casa es comprarlo fresco, pero todos sabemos que los pescados y mariscos son alimentos muy perecederos. En ningún alimentación completa y saludable debe faltar el pescado como una de las fuentes esenciales de proteínas naturales, así que es necesario saber elegirlo mientras esté en perfectas condiciones y conservarlo adecuadamente para que no pierda su sabor y propiedades.
A continuación te damos unos sencillos consejos para elegir y conservar el pescado en casa sin llevarte desagradables sorpresas. Si al final tienes que congelarlo, mira nuestros consejos para congelar y descongelar el pescado. Y recuerda que si vas a consumir el pescado crudo, tendrás que seguir estos consejos para evitar el anisakis.
Trucos para reconocer y elegir el pescado fresco
- Los ojos del pescado han de estar vivos, transparentes y brillantes, nunca hundidos o excesivamente secos. Y no solo los ojos, sino el pescado en general, debe brillar.
- El pescado fresco apenas tiene aroma. Si despide algún olor, es porque está deteriorándose.
- El color de la agalla tiene que ser rosado o rojizo, nunca gris o marrón. Si vas a comprar una pieza de pescado, pide siempre al pescadero que te muestre la agalla.
- Las escamas deben estar bien pegadas a la piel, nunca deterioradas.
- Presiona el pescado con los dedos si es posible para comprobar que la carne es firme y prieta. Si queda la marca hundida de los dedos, el pescado está demasiado blando y algo pasado.
- El recubrimiento de la tripa ha de estar completo y compacto.
Cómo conservar el pescado fresco más tiempo en la nevera
- Guarda siempre el pescado en la nevera. Después de comprar pescado fresco, ve directamente a casa y guárdalo en la nevera. El pescado no debe permanecer fuera del frío más que el tiempo estrictamente necesario.
- Elimina las vísceras lo antes posible aunque no lo vayas a cocinar de momento. Enjuaga bien el pescado eviscerado antes de llevar a la nevera. La zona de las vísceras es la primera en deteriorarse.
- Evita los golpes. La carne del pescado es muy delicada y cualquier golpe o rozaduras durante su transporte puede deteriorarla.
- Para conservar correctamente el pescado en la nevera, hay que mantener una temperatura constante entre 0ºC y 4ºC, y colocarlo siempre en la zona más fría. En cualquier caso, no es aconsejable conservarlo más de 48 h porque pueden proliferar bacterias. Comprueba siempre que el pescado no emita ningún olor.
- Cubre con un trapo limpio y húmedo para que el pescado conserve su humedad.
- Espolvorea con sal los pescados pequeños como sardinas, bacaladillas o boquerones. La sal ayuda a su conservación, pero recuerda no poner más sal cuando vayas a cocinar el pescado.
- Compra el pescado en tiendas de confianza y o esperes a última hora de la mañana. Acude a tu supermercado o pescadería de siempre para acertar. Las mejores piezas suelen ‘volar’ las primeras en el mercado, no dejes la compra de pescado para el final.
- Mira la procedencia del pescado. La ley obliga a etiquetar el pescado con su procedencia. Ese dato te puede ayudar a calcular el tiempo que hace de su captura y con ello obtendremos una pista sobre su frescura.
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