Hay un par de recetas que nos gustan para preparar los chorizos al vino y aquí te las contamos. Tú eliges la que más te guste!

La diferencia está en la cocción. Con la receta 1 los chorizos pierden más grasa y resultan más ligeros, pero también algo menos sabrosos. Con la receta 2 el sabor se intensifica pero las calorías también!!

INGREDIENTES

Unos buenos chorizos frescos de guiso a ser posible ibéricos
Un buen vino blanco seco, el clásico de cada tierra estará bien: un Jerez, un Amontillado, un Albariño…
Una hojita de laurel

CHORIZOS AL VINO RECETA 1: Cocción en agua y vino

Si quieres que el plato de chorizos al vino resulte un poco más ligero y no tan potente de sabor, esta es la mejor opción.

Los chorizos se perforan con un palillo por varios puntos para que no se revienten con la cocción antes de llevarlos a la cazuela.
Se cuecen unos minutos al fuego cubiertos de agua y con la hoja de laurel. Hay que dejar la cazuela destapada para que el agua se vaya consumiendo.
Pasados unos 7 minutos de cocción añadimos el vino y dejamos que se reduzca el alcohol y la salsa.
Gran parte de la grasa del chorizo queda en esa salsa y la cocción previa en agua rebaja algo el potente sabor del chorizo.

CHORIZO AL VINO RECETA 2: Cocción solo en vino

Los chorizos se perforan igualmente con un palillo para que no se revienten antes de llevarlos a la cazuela.
Si quieres que queden crujientes por fuera se saltean al fuego en su propia grasa junto con el laurel y cuando tomen color se añade el vino. Se deja reducir hasta que evapore el alcohol.
Si quieres que los chorizos al vino queden más tiernos por fuera se cuecen directamente en el vino unos 10 minutos. Hay que esperar hasta que evapore el alcohol y reduzca la salsa.

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