Esta es la receta tradicional de tortillitas de camarones que suelen preparar en Cádiz con algunas variantes según los cocineros.

La tortillita de camarones es una receta emblemática de Cádiz y una de las tapas más queridas en la cocina andaluza. Este sencillo y delicioso plato consiste en una masa ligera y crujiente hecha con harina de trigo y garbanzo, agua, cebolleta y, por supuesto, los protagonistas: los camarones. Los camarones que se usan son de pequeño tamaño, conocidos como “camarones de estero” o “camarones de la Bahía”, y aportan un sabor intenso a mar que es característico de la gastronomía gaditana.

El origen de la tortillita de camarones se remonta al siglo XIX, cuando comenzó a popularizarse en la región de Cádiz como un plato humilde y fácil de hacer, muy ligado a la tradición marinera de la zona. Los pescadores aprovechaban estos camarones de pequeño tamaño para crear un plato accesible y lleno de sabor que podía disfrutar toda la familia. Con el tiempo, esta receta se ha consolidado como un imprescindible en las tabernas y bares de Cádiz, donde se sirve como tapa o ración para compartir en cualquier mesa familiar o de amigos.

INGREDIENTES de las tortillitas de camarones para 4 personas

150 g de camarones crudos (fuera de Cádiz es complicado encontrar camarones crudos, prueba a hacerlas con camarones cocidos, pero perderás sabor)
200 g de harina, mitad de trigo y mitad de garbanzo
Aproximadamente 1 vaso (250 ml) de agua o caldo ligero de pescado
1/2 cebolla pequeña o cebolleta fresca
Unas ramitas de perejil
1 huevo
Aceite de oliva para freír
Sal

ELABORACIÓN de las tortillitas de camarones

Echamos la harina en un bol y poco a poco la vamos mezclando y batiendo con el agua (o caldo de pescado) hasta formar una masa que debe quedar un poco líquida (aunque no mucho). Podemos sustituir un poco del agua por un chorreón de cerveza.
Ponemos la sal y el huevo batido. Ponemos los camarones, la cebolla (muy picada si es fresca o casi rallada si es normal), y el perejil.
Dejamos reposar la masa por espacio de una hora. En una sartén calentamos aceite sin que llegue a humear. No es necesario que tenga mucho fondo, a mi me ayuda a formar las tortitas el hecho de que sea una sartén con poco fondo.
Con una cuchara grande o un cucharón de servir (según de que tamaño queramos las tortillas) cogemos cucharadas de la mezcla vertiéndolas suavemente sobre el aceite (cuidado porque puede salpicar) en forma de espiral para hacer la tortillita (cuidado que no nos salga un buñuelo).
Cuando están más o menos hechas se les da la vuelta para que terminen de hacerse por la otra cara (se fríen muy rápido), se sacan y se escurren bien de aceite.
No hay que poner mucho aceite para poder ser ‘escasos’ con la masa y que queden finas y crujientes. Los profesionales consiguen que las tortillitas de camarones resulten como en la foto inferior del Bar León en San Fernando (en la actualidad está cerrado). Es impresionante ver como quedan como un enrejado de encaje, finas y crujientes.