Hay muchas recetas para hacer un sencillo arroz blanco. Aquí tienes algunas de ellas más o menos elaboradas para que lo prepares a tu gusto. Recuerda que las proporciones de arroz son de una taza pequeña de arroz o un buen puñado.

Además de las recetas que te damos, entra a ver también nuestro truco para reducir calorías en el arroz, por si quieres aligerar este plato.

Arroz blanco con el arroz cocido

Hervimos el arroz en agua con unas gotas de limón, para que quede suelto. Lo retiramos cuando tenga el centro un poquito duro y escurrimos bien. Una vez cocido el arroz hay diferentes formas de prepararlo:

Con mantequilla: Terminada la cocción agregamos una nuez de mantequilla y mezclamos bien.
Al ajillo: Podemos rehogarlo en aceite o mantequilla con unos ajos picados y una ramita de perejil. Podemos también rehogar unos ajos enteros y retirarlos al poner el arroz en el aceite.
Con especias: Salteamos con mantequilla y un poquito de curry, nuez moscada o comino en polvo para aromatizar.

Arroz blanco con el arroz guisado

También se puede cocer el arroz en caldo de verduras o de pollo, según el uso que vayamos a darle. Ponemos doble volumen de caldo que de arroz y dejamos que se cueza por absorción. El caldo ya le aporta sabor pero podemos añadir un chorrito de aceite o mantequilla y remover un poco para que se suelte.
Podemos prepararlo ‘guisado’ desde el principio: Se rehogan unos ajos, se añade el arroz sin cocer y luego el agua y la sal o pastilla de caldo. Lo dejamos un cuarto de hora, hasta que vaya reduciendo el agua y el arroz esté al dente. Al final podemos añadir un poco de perejil picado.
Medio cocido, medio guisado: Se puede cocer en agua y, a medio hacer, lo retiramos y una vez escurrido lo rehogamos con aceite y ajo para terminar la cocción añadiendo agua.

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