La receta del Pollo a la Cazadora o Pollo Cacciatora es uno de los grandes clásicos de la cocina italiana, puro sabor mediterráneo en un plato sencillo y especial.

El guiso de Pollo a la cazadora es muy sencillo y natural, solo a base de verduras frescas y con el aderezo justo para resaltar el sabor del pollo. La calidad de los ingredientes es el único secreto del plato. Puedes preparar un pollo entero despiezado para guiso o solo las presas de pollo que más te gusten (muslos o jamoncitos, contramuslos, pechuga troceada…).

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INGREDIENTES para 4 personas

1 kg de pollo troceado, o solo las presas que más te gusten (jamoncitos, contramuslos…)
1 cebolla
1 zanahoria
2 dientes de ajo
1 penca de apio
150 ml de vino tinto
2 tomates rojos y firmes o 400 g de tomate triturado o troceado envasado (el tomate troceado aporta mejor textura a la salsa)
1 latita pequeña de anchoas
100 g de aceitunas verdes o negras sin hueso
Opcional: Un puñado de champiñones
Laurel y hierbas aromáticas al gusto ( tomillo, romero, orégano…)
Aceite de oliva
Sal y pimienta

ELABORACIÓN del Pollo a la cazadora o Pollo alla Cacciatora

Para empezar a cocinar un buen pollo a la cazadora hay que elaborar un buen sofrito. Pelamos y picamos finos la cebolla y ajo, el apio y la zanahoria.
Ponemos un fondo de aceite en una cazuela y añadimos las presas de pollo ya salpimentadas junto con el laurel y las hierbas aromáticas. Salteamos hasta que el pollo empiece a dorarse y tomar color por todos lados.
Añadimos las verduras picadas y dejamos que enternezcan un poco mientras vamos removiendo y salteando el pollo 5 minutos más.
Añadimos entonces el vino y dejamos que evapore el alcohol.
Pelamos el tomate y lo troceamos en dados. Lo añadimos a la cazuela junto con las anchoas picadas muy finas. En este momento hay que probar el punto de sal de la salsa porque las anchoas aportan mucha sal. Si usas tomate envasado, procura que sea tomate troceado para que la salsa tenga una textura más gruesa y casera.
Tapamos la cazuela para que el pollo a la cazadora se siga cocinando con sus propios jugos y con los jugos de las verduras. Si es necesario se puede ir añadiendo un poquito de agua.
El pollo debe estar listo en unos 30 minutos. Durante el cocinado se va dando la vuelta a las presas de pollo con cuidado para que no se deshagan. Se mueve la cazuela en vaivén para que ligue la salsa.
A mitad de cocción se pueden añadir al pollo a la cazadora unos champiñones pequeños enteros o troceados para que enriquezcan la salsa.
A falta de un par de minutos para apartar se añaden las aceitunas.
El pollo a la cazadora se sirve recién hecho, con unas tostadas de pan untadas con ajo o con unos tallarines salteados con mantequilla, ajo y perejil. En algunas recetas se añaden unos taquitos de bacon salteados por encima del plato al momento de servir.