Te contamos cómo hacer totopos (nachos caseros) con tortillas de trigo para picoteos informales y para compartir en tus mesas de invitados.
Los totopos y los nachos son básicamente lo mismo, solo que a veces se les llama de diferentes formas dependiendo de la región o el contexto cultural. En México, a menudo se les llama «totopos», mientras que en otros lugares, especialmente en Estados Unidos y algunos otros países, se les conoce más comúnmente como «nachos». Ambos términos se refieren a trozos de tortilla de maíz fritos o horneados que se sirven como aperitivo, generalmente acompañados de salsas, guacamole, queso fundido u otros aderezos.
En la receta original, los totopos o nachos caseros se elaboran con tortilla de maíz, así que si puedes encontrarlas debes usarlas, pero en caso contrario usa las tortillas de trigo que son mucho más fáciles de encontrar en el mercado.
Ingredientes para una bandeja de totopos o nachos caseros
- Tortillas de maíz mexicanas (receta aquí) pero si no las encuentras puedes usar las de trigo que son más habituales en el mercado
- Aceite vegetal suave, por ejemplo de girasol
- Sal fina
Elaboración de los totopos o nachos caseros fritos en aceite
- Te recomendamos que uses tortillas de buena calidad, pero si solo tienes las regulares del supermercado, también se vale. Las cortas en triángulos pequeños. Pueden ser del tamaño que quieras, pero piensa que medianitos son más fáciles de comer. Lo mejor es que uses tortillas pequeñas y las cortes en 6 o en 8 triángulos.
- Una vez que tengas tus triángulos listos, calienta una sartén grande con un poquito de aceite. No necesitas mucho, solo lo suficiente para cubrir el fondo. Cuando el aceite esté caliente, vas poniendo los triángulos de tortilla poco a poco, sin amontonar. Quieres que se frían bien y queden bien crujientes.
- Déjalos dorar unos minutos por cada lado. Te recomiendo estar pendiente porque se pueden quemar fácilmente.
- Cuando estén bien doraditos y crujientes, retira y ponlos en un plato con papel absorbente para que suelten el exceso de aceite. ¡Y listo! Ya tienes tus nachos caseros para llevar a la mesa.
- Aquí puedes ver muchas ideas para servir estos nachos caseros con diferentes salsas.
Elaboración de los totopos o nachos caseros en freidora de aire o en horno tradicional
Si quieres ahorrar calorías y dar más sabor a tus nachos caseros, puedes evitar la fritura. Pinta las tortillas por los dos lados con una mezcla de aceite y especias a tu gusto (ajo en polvo, comino, pimentón o cayena, curry…). Unas vez pinceladas las cortas en triángulos
- En freidora de aire: Tendrás que colocar los triángulos en la canasta de la freidora sin amontonarlos. Programa a 190 ºC duarnte unos 5 minutos, pero lo mejor es que mires el resultado a los 4 minutos y después vayas ajustando el tiempo de minuto en minuto hasta que estén crujientes pero sin quemarse.
- En horno tradicional: Coloca los triángulos ya pincelados sobre papel de horno en la bandeja de hornear. Lleva al horno a 190 ºC con calor arriba y abajo hasta que veas que los bordes empiezan a dorarse y curvarse y deja enfriar antes de servir.
En ambos casos hay que esperar que estén fríos para que el resultado sea perfecto, crujiente y sabroso.
Cómo servir los totopops o nachos caseros
Ahora, hablemos de los usos de estos nachos caseros más allá de los clásicos nachos con guacamole. Claro, esa combinación es como el matrimonio perfecto, pero hay muchas otras formas de disfrutarlos.
- ¿Qué tal una buena capa de frijoles refritos encima de los totopos? Les pones un poco de queso rallado y los metes al horno hasta que el queso se derrita.
- Otra opción es hacer una salsa bien picante y usar los totopos como cucharita para disfrutarla. Puedes hacer una salsa de tomate sencilla y aderezar con cayena en polvo o chile.
- Pruébalos para acompañar tus sopas, cremas y guisos. En lugar de pan, ¿por qué no totopos? Le dan un toquecito mexicano a cualquier plato.
- ¿Y qué tal unos nachos caseros dulces? Sí, sí, como lo oyes. Puedes hacer una mezcla de azúcar y canela y espolvorearla sobre los totopos recién salidos del aceite. O incluso puedes hacer una especie de nachos dulces con frutas frescas y un poco de miel por encima.
Los totopos son como el lienzo en blanco de la cocina mexicana. Puedes hacer con ellos lo que quieras y siempre van a quedar deliciosos. Así que la próxima vez que te encuentres con un paquete de tortillas en la cocina, ¡ya sabes qué hacer!
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