Con esta receta de guisantes con jamón preparas en pocos minutos un salteado sabroso y ligero para acompañar con huevos, carnes o lo que más te guste.

ELABORACIÓN de los guisantes con jamón

En una cazuela con aceite salteamos la cebolla y los ajos limpios y picados. Cuando estén bien pochados añadimos el jamón, revolvemos un poco y ponemos los guisantes.
El truco para que estos sencillos guisantes con jamón resulten sabrosos y en su punto es que la verdura se enternezca en su propio jugo, sin tener que añadir agua a la cazuela. Tienes que cocinarlos tapados y a fuego medio bajo, moviendo la cazuela en vaivén, para que se cocinen en su propio líquido.
Cuando vemos que los guisantes han enternecido y están a punto dejamos destapada la cazuela para que se evapore el líquido que pueda quedarnos. En caso contrario, si ves que se están secando demasiado y aún no están tiernos, tendrás que añadir un poco de agua.
Ahora y no antes es cuando añadimos los taquitos de jamón para que no se cocinen demasiado. Damos unas vueltas.
Salpimentamos después (el jamón aporta sal en la cocción y es mejor no pasarnos), añadimos la hierbabuena o perejil si vas a usarlo, revolvemos un poco y apartamos del fuego.
Servimos los guisantes con jamón al momento, como entrante ligero o acompañando carnes a la parrilla o un sencillo huevo frito.

Si quieres servir los guisantes con jamón con algo más de salsa no tienes más que añadir una cucharadita de harina cuando los ajos y cebolla estén pochados. Revuelves un poco para que la harina se tueste en el aceite. Pones después los demás ingredientes y añades medio vasito de agua. Sigue después la receta.
Hay quieren prefiere dar una cocción a los guisantes antes de saltearlos con el resto de ingredientes, sobre todo cuando se trata de guisantes frescos. Para cortar la cocción los sumerges rápidamente en agua con hielo y así conservan un precioso color verde, pero a mi me parece que pierden sabor y prefiero cocinarlos en la cazuela con todo lo demás.
Si usas guisantes en conserva para hacer los guisantes con jamón, ya sabes que no necesitan cocción. Enjuaga muy bien para eliminar el sabor de la conserva y no manipules mucho porque los guisantes de conserva tienden a deshacerse con mayor facilidad.