Aquí tienes una receta sencilla para preparar los clásicos Huevos Benedictine, y algunas ideas para personalizarlos a tu gusto.

Los huevos benedictine (o huevos benedictinos en español) son una tradición en los desayunos y brunch de todo el mundo. De origen incierto, lo cierto es que los huevos benedictine se pueden encontrar en las cartas de todo el planeta personalizados con mil estilos diferentes, con embutidos, verduras e ingredientes locales.

Lo más complicado a la hora de preparar unos huevos benedictine es la elaboración de la famosa salsa holandesa, pero con nuestra receta abreviada el problema está resuelto.

INGREDIENTES

Huevos
La misma cantidad de huevos que de rebanadas pan de molde, mollete o chapata (en la receta original se usan muffins ingleses o scones cortados por la mitad)
La misma cantidad de lonchas de jamón cocido del tamaño del pan (se pueden sustituir por lonchas de bacon salteadas, salmón ahumado u otros ingredientes, te lo contamos al final)

Para la salsa holandesa (receta abreviada)

3 yemas de huevo
120 gramos de mantequilla
el zumo de medio limón
sal y pimienta

ELABORACIÓN de los huevos benedictine

Para hacer la salsa holandesa

Para seguir el orden correcto y poder servir los huevos calientes empezamos por la salsa holandesa. Si la haces en la batidora es difícil que se te corte y el resultado es muy similar al que conseguimos con la elaboración tradicional.

Derretimos la mantequilla en el microondas. Lo ideal es ponerla en un vaso o jarrita lechera. La dejamos templar (no debe estar muy caliente, sino a temperatura ambiente). Ponemos las yemas, limón, sal y pimienta en el vaso de la batidora.
Empezamos a batir dejando el accesorio batidor al fondo y sin moverlo, a velocidad alta. Vamos vertiendo la mantequilla muy despacio sin dejar de batir y sin mover el brazo de la batidora.
Cuando vemos que la salsa espesa vamos terminando con la mantequilla y ya podemos mover arriba y abajo para mezclar bien. Es como hacer una mayonesa de mantequilla derretida.
De todas formas puedes ver una entrada completa sobre la elaboración tradicional de la salsa holandesa aquí.

Para hacer los huevos

Para hacer los huevos escalfados ponemos un buen trozo de film transparente sobre un bol o tazón, ponemos unas gotas de aceite, cascamos el huevo dentro y lo cerramos como una bolsa (como en la foto inferior) anudando bien y sin dejar aire alrededor del huevo. Podemos cerrar la bolsa con gomas de silicona para cocina. Ponemos una cazuela al fuego y con el agua caliente pero antes de que empiece a hervir ponemos las bolsitas dentro. Desde el momento en que empiece a hervir las dejamos entre 3 y 4 min según tus gustos.

Mientras se hacen los huevos quitamos la corteza del pan y lo tostamos un poquito. Se puede tostar untándolo con un poquito de mantequilla en una sartén por los dos lados o en un tostador tradicional. Colocamos el jamón sobre las tostadas.
Una vez hechos los huevos cortamos los nudos del film transparente y sacamos los huevos con mucho cuidado para que no se rompan. Los colocamos encima del jamón. Cubrimos con la salsa holandesa y servimos al momento con un toque de pimienta y un poco de cebollino picado.

Consejos y comentarios

Esta es un receta abreviada que hace menos laboriosa la elaboración de los huevos Benedictine. La salsa holandesa preparada con este método no suele cortarse y resulta muy buena.
A esta receta puedes darle tu propio estilo. Bajo el huevo podemos poner unas espinacas salteadas en mantequilla, unas lonchas de queso, rodajas de tomate, bacon pasado por la sartén en lugar del jamón… Si quieres darte un capricho prepáralos con una loncha de salmón en lugar del jamón como en la foto inferior.

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