Brochetas de pollo satay con salsa

Esta receta de brochetas de pollo satay es un clásico de la cocina asiática, muy exportada al resto del mundo y muy fácil de preparar.

El pollo satay es un plato típico del sudeste asiático, especialmente popular en países como Indonesia, Malasia, Tailandia y Singapur. El término «satay» proviene del idioma javanés, que significa «trozos de carne asada».

Las brochetas de pollo satay se caracterizan por su marinado aromático, elaborado con una mezcla de ingredientes como la salsa de soja, el jengibre, el ajo, la miel y la pasta de curry, que le otorgan un sabor único y delicioso. Se sirven típicamente con una salsa de cacahuete, que añade un toque cremoso y sabroso al plato.

El pollo satay ha ganado popularidad en todo el mundo gracias a su sabor y su sencillez en la preparación. Es un plato perfecto para compartir con amigos y familiares en cualquier ocasión, y siempre será un éxito en tu mesa.

Ingredientes de las brochetas de pollo satay para 4 personas

500 g de pechuga de pollo, cortada en trozos
1 cebolla, cortada en trozos
2 dientes de ajo, picados finamente
1 cucharada de jengibre fresco rallado
3 cucharadas de salsa de soja
1 cucharada de miel
1 cucharada de mantequilla de cacahuete (aquí puedes ver nuestra receta de mantequilla de cacahuete casera)
2 cucharadas de jugo de limón
1 cucharadita de curry (opcional, según el gusto)
Palitos de brocheta, remojados en agua durante al menos 30 minutos
Aceite vegetal suave (oliva suave o girasol)

Para la salsa satay de cacahuete

100 g de mantequilla de cacahuete
2 cucharadas de salsa de soja
1 cucharada de miel
1 cucharada de jugo de limón
Agua, según sea necesario para ajustar la consistencia

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Elaboración de las brochetas de pollo satay con salsa satay

En un tazón grande, mezcla la cebolla, el ajo, el jengibre, la salsa de soja, la miel, la mantequilla de cacahuete, el jugo de limón y el curry (si estás utilizando) para hacer el adobo. Agrega los trozos de pollo al adobo y mezcla bien para cubrirlos. Deja marinar en la nevera durante al menos 30 minutos, o si es posible durante varias horas o toda la noche para que los sabores se mezclen.
Ensarta los trozos de pollo marinado en los palitos de brocheta, dividiéndolos entre las brochetas. No pongas más de 4-5 dados de pollo por brocheta.
Calienta una parrilla o sartén a fuego medio-alto y cepilla con un poco de aceite vegetal para evitar que los trozos de pollo se peguen.
Coloca las brochetas de pollo en la parrilla o sartén caliente y cocina durante aproximadamente 5 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y cocidas por completo.
Mientras tanto, prepara la salsa satay de cacahuete mezclando la mantequilla de cacahuete, la salsa de soja, la miel y el jugo de limón en un tazón. Agrega un poco de agua según sea necesario para obtener la consistencia deseada. Prueba el punto de sazón por si tienes que rectificar con un poco de sal.
Sirve las brochetas de pollo satay calientes, acompañadas de la salsa satay de cacahuete. También se puede acompañar con una salsa más ligera, si lo prefieres, como un poco de yogur batido con aceite y hierbas frescas (cilantro, menta…) a tu gusto. Puedes servir con un par de salsas para que cada comensal las sirva a su gusto.

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Curiosidades sobre el pollo satay

Aunque el pollo satay es especialmente popular en Indonesia y Malasia, también se encuentra en otras partes del sudeste asiático, cada una con su propia variante única. Por ejemplo, en Tailandia, el pollo satay suele servirse con una salsa de maní dulce y picante similar a la que tenemos en la receta, mientras que en Singapur, a menudo se acompaña de una salsa de pepino y cebolla. Esta versatilidad regional demuestra la adaptabilidad del plato a diferentes gustos y preferencias
Se cree que su origen se remonta a las antiguas tradiciones culinarias indonesias donde la carne se asaba a la parrilla en los pueblos sobre carbón o fuego abierto. A lo largo de los siglos, el pollo satay se ha convertido en un plato icónico de la cocina callejera pero también de la gastronomía casera en la región.