Cómo hacer yogur griego casero sin yogurtera

Aquí te contamos cómo hacer yogur griego casero sin yogurtera, con unos pocos ingredientes sencillos y todo el sabor de un buen yogur artesano. 

Ya sabes que el yogur griego tiene una densidad y cremosidad especiales. Por eso lo elaboramos con leche entera y la enriquecemos con nata líquida de cocina. Y antes de contarte cómo hacer yogur griego en casa

Como su propio nombre indica, el yogur griego tiene su origen en Grecia, donde se preparaba tradicionalmente a partir de leche de oveja. A diferencia del yogur común, el yogur griego se somete a un proceso de filtrado para eliminar el suero de la leche, lo que lo hace más denso y cremoso.

Si te gusta el yogur griego, mira nuestra receta de mousse de yogur griego o la receta de crema de chocolate y yogur griego.

INGREDIENTES de yogur griego casero para 5-6 yogures

• 750 ml de leche entera
• 100 ml de nata líquida de cocina
• 1 yogurt natural normal (no griego)
• Opcional: 2 cucharadas de leche en polvo de leche en polvo

Cómo hacer yogur griego casero sin yogurtera

1. Para empezar tenemos que poner al fuego la leche con la nata y mezclamos bien. Si tienes un termómetro de cocina, este es el momento de usarlo. Tenemos que intentar que la leche alcance una temperatura de unos 75 ºC. Si no tienes termómetro, retira del fuego cuando veas que empieza a humear. En ningún caso debe llegar a hervir.
2. En otro cazo aparte ponemos el yogur. Añadimos la leche recién retirada del fuego y caliente. Mezclamos bien para que se integre el conjunto. Las bacterias que tiene ese yogur son las que nos van a ayudar a conseguir nuestro yogur griego casero.
3. En este momento, si quieres un yogur más firme y consistente, puedes añadir también a la mezcla un para de cucharadas de leche en polvo. Recuerda que tiene que quedar todo muy bien integrado cuando todavía está la leche caliente.
4. Tapamos el bol con film de cocina o con una tapa que lo selle muy bien.No debe entrar nada de aire para favorecer la fermentación. Encima del film ponemos un paño seco para que el recipiente guarde, en lo posible, el calor.
5. Ahora lo vamos a meter en el horno o en el microondas apagados. Solo queremos que esté en un sitio cálido, seco y resguardado de corrientes, pero no hay que encender el horno ni nada. Hay que dejarlo así al menos 12 horas. Por eso lo mejor es hacerlo por la noche, de un día para otro.
6. Pasado ese tiempo, ya puedes servir el yogur.Pero si lo quieres más denso y espeso, solo tienes que poner una tela fina y doble en un colador, echas el yogur y dejas que suelte todo el suero de leche para que quede más seco y consistente.
7. Deja enfriar una hora en la nevera. Ya puedes servirlo en vasitos o en copas, con muesli casero, con frutas, con miel… a tu gusto.