Aquí te contamos cómo hacer la tortilla francesa perfecta, un clásico que es de todo menos sencillo. Desmontamos el mito de que una tortilla francesa es un recurso fácil y rápido en cualquier cocina.
En esta receta, como en muchas otras, rige el principio de que «cada maestrillo tiene su librillo». Aquí encontrarás unos consejos generales para hacer tu tortilla francesa siempre a tu gusto, y el resto lo dejamos a tus habilidosas manos en la cocina.
Los franceses preparan su tortilla con mantequilla, pero si lo prefieres, puedes usar un buen aceite de oliva, eso sí, sin pasarnos en la grasa añadida para no disfrazar mucho el sabor del huevo.
Ingredientes para 1 tortilla francesa
- 2 huevos muy frescos de buen tamaño
- 2 pizcas de sal
- un toque de pimienta (opcional)
- mantequilla o aceite de oliva al gusto
Elaboración de la tortilla francesa perfecta
- Batido de los huevos y sazonado: Para conseguir resultados óptimos hay que salar los huevos antes de batirlos, una pizca de sal por cada huevo y un toque de pimienta negra recién molida. Es importante no pasarnos en el batido, no es conveniente que el huevo empiece a espumar porque la tortilla francesa quedará esponjosa pero más seca. Mira nuestra receta de tortilla suflé.
- Fuego y sartén: La tortilla francesa se cocina a fuego medio-bajo (¡¡importante!!) y en una sartén de buena calidad y siempre antiadherente. Hay que cubrir todo el fondo de la sartén con mantequilla o con aceite de oliva, pero sin pasarnos. Unta la mantequilla hasta que se distribuya bien y lo justo por el fondo, o usa un spray de aceite.
- Cocinado de la tortilla francesa: Una vez que añadas el huevo batido a la sartén, revuélvelo con una espátula con movimientos rápidos y verás que se va formando como un batido cremoso. Cuando el huevo aún presenta un aspecto jugoso, pero está casi cuajado, deja de revolver. Entonces lo vas despegando de las paredes con movimientos suaves.
- Enrollar la tortilla francesa: Empieza a despegar los bordes por un lado y la vas enrollando muy suavemente dejando la parte jugosa y a medio cuajar en el interior. Haz lo mismo por el otro lado y después le das la vuelta con cuidado para que se selle bien y el `cierre’ quede hacia abajo. El resultado debe ser de una tortilla francesa gruesa y no aplastada como una crepe, cuajada pero sin quemar por fuera, y jugosa en el interior.
- Sirve la tortilla francesa al momento con el interior cremoso. El punto de cocinado es el que te hemos contado, pero en cocina también juega siempre el gusto de cada cual.
CONSEJOS Y COMENTARIOS
El origen de la «tortilla francesa» es motivo de debate y no se encuentra en Francia. Aunque el nombre podría sugerir una conexión con la cocina francesa, este plato no tiene un origen específico en Francia y está relacionada con la preparación de huevos batidos cocidos en una sartén, que se ha hecho en muchas culturas durante siglos.
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