Estas galletas bretonas o palets bretons son un clásico de la repostería francesa de la región de Bretaña. La receta se basa en la de la masa sable, también de origen francés, pero con el toque especial de la mantequilla salada y el aroma de vainilla.

125 g mantequilla con sal
125 g de azúcar glas
1 cucharada de azúcar avainillada (unos 25 g) o una cucharada sopera de esencia de vainilla
2 yemas (o 3 si los huevos son pequeños)
200 g de harina de repostería
1 cucharadita de levadura química Royal

ELABORACIÓN de las galletas bretonas

Para comenzar con las galletas bretonas, en un bol batimos la mantequilla blanda con el azúcar hasta que la mezcla tenga punto de pomada, muy suave y lisa. Añadimos las yemas y la vainilla y seguimos batiendo.
Por último añadimos los ingredientes secos: la harina y levadura tamizadas. Mezclamos muy bien.
Cuando todos los ingredientes estén integrados y la masa no se pegue a las manos la envolvemos en papel film y formamos un rulo de unos 4-5 cm de diámetro. Lo llevamos a la nevera entre media y una hora para que tenga consistencia y se compacte un poco.
Precalentamos el horno a 180º.
Sacamos el rulo y cortamos en ‘rodajas’ de 1 cm de grosor. Si te resulta más fácil deja el film transparente al cortarlas y lo eliminas después.
Colocamos las galletas en una bandeja de horno sobre papel satinado un poquito separadas y horneamos entre 15 y 20 minutos. Dejamos enfriar por completo antes de servir para que tengan la consistencia adecuada, crujientes y secas. Servimos las galleta bretonas espolvoreadas de azúcar glas o con ralladura de limón o naranja.

Si no tienes mantequilla salada puedes añadir a la masa de las galletas bretonas un poco de sal (como una cucharadita de postre rasa) a la mantequilla.

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