¿Tomate frito o solo triturado? Nunca sabemos muy bien qué ponerle a la pizza, pero la receta de una buena salsa de tomate para pizza es muy sencilla.

Esta salsa es tan versátil como deliciosa. No te limites a usarla en un solo plato: pruébala como acompañamiento para patatas fritas, huevos, tortilla de patatas, salchichas o incluso carnes a la parrilla. Su sabor único realza cualquier receta y convierte una comida sencilla en una experiencia irresistible. ¡Deja volar tu imaginación y encuentra tu combinación favorita!

En la imagen puedes ver una pizza a la puttanesca. Aquí puedes ver nuestra receta de masa de pizza fácil y también muchas ideas para pizzas.

INGREDIENTES de la salsa de tomate para pizza

8 tomates rojos y maduros (son perfectos los tomates de pera)
1 diente de ajo grande sin el germen central
1 cucharadita de orégano (mejor si es fresco) o albahaca fresca picada, a tu gusto
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta

Cómo hacer Paso a Paso salsa de tomate para pizza | Cómo preparar una salsa de tomate casera para pizza fresca y natural

Lava y pela los tomates: Asegúrate de lavar bien los tomates antes de pelarlos. Luego, tritúralos en la batidora hasta obtener un puré suave. Si prefieres ahorrar tiempo, puedes usar un tomate triturado envasado de buena calidad que te guste (aproximadamente 600 gramos).
Prepara la base aromática: Calienta unas 5 cucharadas de aceite de oliva en una sartén o cazuela. Añade un diente de ajo picado muy fino y sofríelo brevemente, solo hasta que libere su aroma. Es importante que no se dore para evitar un sabor amargo.
Cocina el tomate: Incorpora el puré de tomate a la sartén y salpimenta al gusto. Añade el toque aromático de tu elección: un poco de orégano o unas hojas de albahaca fresca finamente picadas funcionan muy bien.
Cocción a fuego lento: Cocina la salsa a fuego lento durante 8-10 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue o se queme. Busca una textura espesa pero no demasiado concentrada; queremos una salsa que se mantenga fresca y natural.
Finaliza la salsa: Retira del fuego antes de que el tomate oscurezca o se concentre demasiado. El objetivo es obtener una salsa ligera, perfecta para acompañar tus platos favoritos sin el sabor pesado del tomate frito tradicional.

Recomendaciones para una salsa de tomate para pizza perfecta

Elige tomates de calidad: Si decides usar tomates frescos, opta por variedades maduras y carnosas, como tomates pera o rama. Cuanto mejor sea la calidad del tomate, más sabor tendrá tu salsa.
Pelar los tomates fácilmente: Para pelar los tomates sin esfuerzo, haz un pequeño corte en forma de cruz en la base, sumérgelos en agua hirviendo durante 30 segundos y luego pásalos a un recipiente con agua fría. La piel se desprenderá con facilidad.
Usa hierbas frescas: Aunque el orégano seco es práctico, unas hojas de albahaca fresca o tomillo recién cortado aportan un aroma más intenso y natural. Añádelas al final para preservar su fragancia.
Evita el exceso de cocción: Cocinar el tomate demasiado tiempo puede hacer que pierda su frescura y que los sabores se vuelvan amargos. Cocina solo hasta que alcance una textura ligeramente espesa y jugosa.
Controla la acidez: Si el tomate resulta muy ácido, puedes equilibrar el sabor añadiendo una pizca de azúcar al final de la cocción. Hazlo con moderación para no alterar el sabor natural.
Ajusta el ajo a tu gusto: Si prefieres un sabor más suave, usa el ajo entero y retíralo antes de añadir el tomate. Si buscas un toque más intenso, pícalo fino o usa una pasta de ajo.
Experimenta con condimentos: Además del orégano o la albahaca, prueba con un toque de pimienta negra recién molida, una pizca de pimentón dulce o incluso una guindilla para un punto picante.
Usa aceite de oliva virgen extra: La calidad del aceite marca una gran diferencia en el sabor final. Un buen aceite realzará los sabores naturales de la salsa.
Conserva la salsa sobrante: Si haces más cantidad, puedes guardar la salsa en un tarro hermético en la nevera por hasta 4 días o congelarla en porciones pequeñas para futuras recetas.

Preparar una salsa de tomate casera es más sencillo de lo que parece, y el resultado siempre merece la pena. Siguiendo estos pasos y recomendaciones, obtendrás una salsa llena de sabor, ideal para acompañar cualquier plato. En Divina Cocina, nos encanta compartir recetas prácticas y deliciosas que realzan cada comida. ¡Anímate a probar esta receta y a darle tu toque personal! Comparte tu experiencia con nosotros y sigue explorando más ideas en nuestra web.