Esta mousse de queso de cabra y nueces es fácil de hacer y resulta muy cremosa y suave. Se puede preparar con queso crema o queso fresco.

200 g de queso de cabra natural del tipo fresco, como el queso crema (hemos usado el de Mercadona en medallones, pero puedes usar cualquier queso crema)
200 g de nata líquida para montar
50 g de nueces molidas (puedes usar avellanas, almendras…)
4 hojas de gelatina (o algo más de medio sobre de gelatina neutra en polvo)
Una cucharadita de sal fina y pimienta molida

ELABORACIÓN de la Mousse de queso y nueces

Para hacer esta mousse de queso, trituramos las nueces en la batidora o picadora hasta que queden reducidas a harina. Reservamos algunas nueces para decorar. Montamos la nata hasta que alcance un punto muy firme.
Ablandamos 15 segundos el queso en el microondas y lo batimos muy bien con las nueces molidas, la sal y la pimienta.
Hidratamos la gelatina 10 min. en un poquito de agua caliente (2 ó 3 cucharadas, lo justo). La escurrimos y la metemos unos segundos en el microondas para que se licue por completo. La mezclamos muy bien con el queso hasta que quede perfectamente integrada.
Incorporamos la nata con movimientos envolventes, mezclando muy bien e intentando que la nata baje lo menos posible. Si resulta demasiado espeso podemos aclarar con un poquito de nata líquida. Dejamos enfriar en la nevera.

Servimos la mousse de queso acompañada de tostaditas. Queda muy bien con las especiales para patés que tienen pasas, manzana o arándanos (las que se ven en la foto).
Si vas a usar queso rulo de cabra es mejor que elimines la corteza blanca y algo endurecida que tiene y uses sólo el interior.