Esta carrillada de cerdo estofada es un guiso sencillo y completo, y la salsa siempre resulta suave por la melosidad que aporta la carrillada.

500 g de carrillada de cerdo (mejor si es cerdo ibérico)
3-4 dientes de ajo limpios y laminados
1 cebolla mediana picada
laurel
vino blanco (manzanilla, fino, o un oloroso seco)
Caldo de carne (puede ser de cubitos)
sal y pimienta
una cucharadita de pimentón dulce
Hierbas al gusto: romero, tomillo…
aceite de oliva virgen extra (el fondo de la cazuela)
Verduras para el estofado: 1 puerro, un trozo de pimiento rojo, un puñado de guisantes, un puñado de judías verdes, 1 zanahoria pequeña, patatas pequeñas peladas (o patatas troceadas).

ELABORACIÓN de la carrillada de cerdo estofada

Ponemos en una cazuela la carrillada troceada y salpimentada. La sellamos en aceite por todos lados hasta que dore un poquito. Salpimentamos.
Añadimos la cebolla y ajos picados, las especias y el vino y esperamos unos minutos que evapore el alcohol mezclando todo bien en la cazuela.
Salpimentamos y agregamos agua hasta casi cubrir la carne. Dejamos hacer 40-50 minutos (en olla a presión será mucho menos) hasta que enternezca la carrillada.
Cuando la carne esté tierna añadimos las verduras y las patatas troceadas. Ponemos el caldo que sea necesario para cubrir el guiso, y dejamos cocer destapado hasta que las verduras y patatas enternezcan y estén en su punto. mientras tanto el caldo reduce y espesa.
Añadimos al final a la carrillada de cerdo estofada un poco de perejil picado y servimos caliente, después de dejar reposar el guiso al menos 15 min para que se asienten los sabores.