Con esta receta de chocos en adobo cocinarás un plato sabroso y especial que combina maravillosamente los sabores del mar con una rica salsa adobada y con especias.

Lava bien los chocos bajo agua fría y los secas con papel de cocina. Luego se cortan en tiras más o menos grandes, a tu gusto.
En una cazuela a fuego medio-alto, calienta el aceite de oliva y agrega los ajos enteros y el laurel.
En cuanto se desprendan los aromas, incorpora los chocos troceados a la cazuela y vas dando un par de vueltas para que se vayan cocinando.
Agrega el pimentón dulce, el comino molido, el orégano seco, la sal y la pimienta negra al gusto. Remueve bien para que los sabores se mezclen.
Vierte el vino blanco y el vinagre. Reduce el fuego a medio-bajo, tapa la cazuela y cocina durante aproximadamente 30 minutos o hasta que el choco esté tierno. Remueve de vez en cuando para asegurarte de que no se pegue en el fondo.
Retira la hoja de laurel y sirve los chocos en adobo calientes, espolvoreado con perejil fresco picado por encima. Puedes acompañarlo con arroz blanco o patatas fritas.

Aquí tienes trucos y consejos para asegurarte de que los chocos en adobo queden siempre tiernos

Tiempo de cocción adecuado. El choco es un marisco delicado que puede volverse gomoso y duro si se cocina en exceso. Es importante controlar el tiempo de cocción para obtener la textura perfecta. Por lo general, el choco necesita cocinarse durante aproximadamente 30 minutos a fuego medio-bajo. Sin embargo, el tiempo exacto puede variar según el tamaño y la frescura del choco. Presta atención y retira el choco de la cocción tan pronto como esté tierno y se pueda cortar fácilmente con un tenedor.
No conviene remover en exceso el choco. Evita agitar o revolver en exceso el choco mientras se cocina, ya que esto puede hacer que se rompa y pierda su ternura. En su lugar, mezcla suavemente los ingredientes de la salsa y mueve la cazuela en vaivén con cuidado para que se cocinen de manera uniforme.