Esta receta de espárragos blancos gratinados es muy sencilla y rápida. Si lo prefieres puedes usar espárragos verdes y se sigue el mismo procedimiento de elaboración.
Lo más rápido es preparar esta receta con espárragos en conserva, pero también puedes utilizar espárragos naturales, siempre que los blanquees previamente para darles algo de cocción que los enternezca. Lo que sí es importante es que en cualquier caso, los espárragos sean de calibre grueso.
Este plato es un entrante estupendo para poner al centro de la mesa a compartir, y aunque los ingredientes son muy sencillos, el plato es muy festivo y siempre gusta a todos, así que te resuelve una entrada para cenas de invitados o celebraciones especiales.
INGREDIENTES de los espárragos blancos gratinados para 4 personas
- 12 espárragos blancos gruesos
- 6 lonchas de jamón cocido de corte fino
- Queso rallado
- Orégano
- Aceite de oliva
Cómo hacer espárragos blancos gratinados
- Para esta receta, elige siempre espárragos de calibre grueso.
- Escurrimos bien los espárragos si son de lata, si es necesario los secamos con papel de cocina pero tienen que quedar sin nada de líquido para no estropear el resultado final, porque los espárragos se conserva siempre siempre sueltan algo de líquido durante el cocinado.
- Si los espárragos son frescos los hacemos al vapor 7-8 min para que queden al dente. En cualquier caso es muy importante que los espárragos estén bien secos antes de seguir con la receta.
- Cortamos las lonchas de jamón en cuadrados. Envolvemos cada espárrago con un trozo de jamón sellando bien y los vamos colocando juntos en una bandeja con la abertura del jamón hacia abajo para que no se abra.
- Cubrimos con queso rallado en polvo o en hilos, a tu gusto, y gratinamos al horno unos minutos sin que llegue a dorarse mucho. El queso debe estar derretido pero no debe endurecerse.
- Al momento de servir los espárragos blancos gratinados, rociamos con un hilo de aceite de oliva y espolvoreamos con orégano. Podemos servir en caliente, recién hecho, o templados.
Trucos y alternativas para hacer los espárragos blancos gratinados
- Al enfriarse los espárragos blancos gratinados, el queso se endurece mucho y desluce el resultado. Si te han sobrado y vas a consumir los más tarde, tendrás que calentarlos un poquito en el microondas o en la freidora de aire antes de consumir.
- Como puedes ver en alguna de las fotos, hemos utilizado solo yemas de espárragos de calibre grueso. es una opción estupenda, porque las yemas como sabes son muy tiernas y la presentación es en piezas más pequeñas, como bocaditos.
¿Conoces las diferencias entre el espárrago verde y el espárrago blanco?
Los espárragos verdes y blancos son variedades del mismo vegetal, diferenciados principalmente por su cultivo.
- El espárrago verde crece expuesto al sol, desarrollando clorofila que le da su color característico. El espárrago verde puede ser tanto cultivado como silvestre.
- El espárrago blanco, en cambio, se cultiva cubierto de tierra o plástico para evitar la exposición a la luz, lo que impide la producción de clorofila y mantiene el color blanco en el exterior. no existen espárragos blancos silvestres, todos son de cultivo controlado.
En cuanto a sabor, el espárrago verde tiene un perfil más herbáceo y ligeramente amargo, mientras que el blanco es más suave, delicado y menos fibroso.
El espárrago verde es ideal para salteados, parrilladas y platos que necesitan un toque de frescura y textura crujiente. Es común verlo en recetas rápidas, con aceite de oliva, ajo y limón, o en ensaladas.
El espárrago blanco, debido a su textura más tierna, suele usarse en platos elegantes y festivos, como estos espárragos blancos gratinados de nuestra receta. A menudo se sirve cocido o al vapor, acompañado de salsas ricas como holandesa, o simplemente con mantequilla. Es habitual buscar en conservas y ser parte de platos fríos, como ensaladas gourmet, por su sabor más delicado.
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