Esta receta de galletas de avena y chocolate te va a sorprender porque las tienes listas en 15 minutos y están más que buenas. Resultan crujientes y muy aromáticas, con un toque de naranja y especias.

Las galletas tienen una textura y sabor muy especial, con el toque de la mantequilla con sal, pero si lo prefieres y no te gusta ese punto salado puedes usar mantequilla sin sal. Estas galletas no llevan gluten, porque la harina de trigo se sustituye por harina de avena o copos de avena triturados. Y si quieres una receta totalmente vegana, puedes usar 50 ml de aceite de oliva suave o aceite de girasol en lugar de la mantequilla.

INGREDIENTES para unas 25 galletas de avena y chocolate (según tamaño)

200 gr de copos de avena más o menos finos, a tu gusto
1 huevo L
60 g de mantequilla con sal que esté blanda
60 g de azúcar moreno
1 cucharadita de levadura química
La ralladura de una naranja
Un par del golpes de canela y jengibre molidos
100 g de cacao en polvo amargo o suave, a tu gusto
Leche de avena (si la mezcla queda muy espesa)

ELABORACIÓN de las Galletas de avena y chocolate

Lo primero que vamos a hacer antes de ponernos con nuestras galletas de avena y chocolate es precalentar el horno a 190 ºC.
Después vamos a batir el huevo con la mantequilla y el azúcar hasta que el azúcar se integre por completo en la mezcla.
Añadimos el resto de ingredientes y los vamos integrando todos mezclando enérgicamente. Al final debe quedarnos una masa muy ligada y que se pueda moldear.
Si ves que la mezcla está demasiado espesa puedes aclarar con un chorrito de leche de avena. El punto que debe tener la mezcla nos tiene que permitir moldearla.
Hacemos bolitas con las manos. Las aplastamos un poquito y las vamos poniendo encima de un papel de horno colocado en la bandeja de hornear. Puedes poner por enci a unos copos de avena siueltos, pepitas de chocolate o unas almendras laminadas.
Llevamos al horno ya precalentado entre 10 y 12 minutos, depende de cada horno, hasta que vemos que los bordes de las galletas están secos y empiezan a tomar color. Lo normal es sacar las galletas del horno algo ‘tiernas’, porque luego endurecen al enfriarse.
Las sacamos del horno y las dejamos unos minutos en la bandeja hasta que templen. Será más fácil despegarlas del papel.
Para servir las galletas de avena y chocolate hay que esperar a que enfríen por completo para que endurezcan y resulten crujientes.