Esta ensalada de alcachofas mediterránea siempre es un éxito. Es un plato completo con mucho sabor y color, y puedes servir como entrante fuerte o para una cena ligera.

300 g de corazones de alcachofas congelados o en conserva (yo uso las alcachofas baby congeladas de Hacendado)
100 g de taquitos de jamón curado pequeños
100 g de queso fresco
Cebollino picado
6 ó 7 tomates secos
50 g de aceitunas negras en rodajas
Aceite de oliva virgen extra, aceto balsámico y sal
Ajo en polvo o un diente pequeño de ajo triturado (sin el germen central)

Cómo hacer ensalada de alcachofas mediterránea

Si usas alcachofas de lata o conserva tienes que enjuagarlas muy bien y escurrirlas. Si las usas congeladas puedes cocerlas en muy poquita agua con sal o hacerlas al vapor en el microondas siguiendo las instrucciones del envase. Dependiendo del tamaño se cortan por la mitad o se dejan enteras, a tu gusto.
Una vez templadas las alcachofas troceamos los tomates secos. Si están conservados en aceite puedes usar parte de ese aceite para aderezar la ensalada.
Troceamos también el resto de ingredientes. Las aceitunas en rodajitas, el cebollino picado, el queso y el jamón en taquitos.
Ponemos todos los ingredientes en un bol.
Preparamos la vinagreta mezclando 3 partes de aceite por una de aceto balsámico y sal, añadimos ajo en polvo al gusto y aderezamos la ensalada. Hay que remover con cuidado para que las alcachofas no se deterioren.
Dejamos la ensalada de alcachofas mediterránea reposar en la nevera al menos un par de horas antes de servir para que enfríe bien y se integren y mezclen bien los sabores.