Con estas tortitas de calabacín tienes un entrante sano y ligero que se prepara de forma sencilla, una forma diferente y vistosa de comer verdura fresca, también para los peques.

ELABORACIÓN de las tortitas de calabacín

Lavamos los calabacines y los secamos bien. Los rallamos con un rallador grueso o con un cortador de juliana. Escurrimos el agua del calabacín con un trapo fino que deje pasar el agua. Cortamos también en una juliana fina la cebolla. Lo mezclamos todo en un bol.
Salpimentamos y añadimos el huevo batido, harina, levadura, el queso rallado y el perejil picado. También puedes hacer un batido con todos estos ingredientes y añadir a la mezcla de calabacines y cebolla.
Dejamos reposar la mezcla obtenida unos 15 minutos.
Calentamos una sartén pequeña al fuego con un fondo de aceite y vamos poniendo la masa de un grosor de 1 cm aproximadamente.Dejamos que se doren y damos la vuelta hasta que estén cuajadas.
También podemos usar una sartén grande o una plancha y poner varios montoncitos de masa dándoles forma con unas cucharas y aplastándolas en forma de tortita.
Servimos las tortitas de calabacín calientes o templadas, decoradas con queso de cabra o un poco de queso crema a modo de salsa. También están muy buenas con salsa de tomate casera.