Berenjenas fritas con miel (o calabacines)

Las berenjenas fritas con miel se han convertido en un clásico del mejor tapeo. Aprende aquí a prepararlas, siempre doradas y crujientes.

Si sigues nuestros consejos, las berenjenas fritas con miel te quedarán perfectamente crujientes y doradas, sin ese aspecto aceitoso que a veces tiene este plato. Son trucos sencillos que te aseguran un resultado perfecto.

Nosotros recomendamos servir este plato de berenjenas fritas con miel con una miel de caña fuerte e intensa, pero si prefieres no potenciar tanto el sabor puedes usar cualquier miel de flores a tu gusto. Le va muy bien al plato la miel de romero.

INGREDIENTES para una bandeja

• 1 berenjena de buen tamaño
• Harina de trigo y harina de maíz
• Aceite de oliva virgen extra
• Miel de caña (o miel de flores, a tu gusto)

ELABORACIÓN de las berenjenas fritas con miel

1. Cortamos las berenjenas en bastoncitos, como si fueran patatas fritas grandecitas, o en rodajas finas, como más te guste. Las ponemos en un colador espolvoreando sal por encima durante media hora para que suelten todo el líquido posible.
2. Las secamos muy bien con papel de cocina o con un paño limpio y las pasamos por la harina.
3. Truco para el crujiente perfecto: La clave está en el rebozado. Para que las berenjenas queden bien crujientes, es mejor utilizar una mezcla de harina de trigo con maicena (a partes iguales). Esto le da una textura más ligera. Si tienes tiempo, deja reposar las berenjenas unos minutos después de pasarlas por la mezcla, para que el rebozado se adhiera mejor.
4. Después las llevamos a una sartén o freidora con aceite que ya esté caliente. La temperatura del aceite es crucial. Si el aceite está demasiado frío, las berenjenas absorberán más grasa y quedarán más blandas. Si está muy caliente, se quemarán por fuera sin cocinarse por dentro. La temperatura ideal es de unos 170-180°C. Prueba con un trozo de pan: si se tuesta en 30 segundos, el aceite está listo.
5. Sacamos y escurrimos sobre papel de cocina para que suelten el exceso de grasa. Servimos al momento antes de que pierdan el punto crujiente y rociamos con un hilo de miel de caña. Podemos añadir unas almendras picaditas.

Para hacer calabacines (foto inmediatamente inferior): Seguimos exactamente la misma receta (es muy importante secarlos bien con papel de cocina una vez cortados), pero no es necesario espolvorear con sal, podemos enharinar directamente.

Trucos y alternativas para hacer las berenjenas fritas con miel

• Para que estas berenjenas fritas con miel te queden crujientes es importante que suden media hora al menos en el colador espolvoreadas con sal.
• Para que las berenjenas fritas con miel te queden todavía más crujientes y sabrosas, aquí te dejo algunos trucos y alternativas para que puedas sorprender con la presentación y el servicio.
•  Presentación: Puedes colocar las berenjenas fritas en un plato hondo y rociarlas con la miel de caña por encima, o bien ponerlas en una cesta de mimbre forrada con papel absorbente. Si quieres un toque diferente, añade unas hojas de menta fresca o un poco de queso feta desmenuzado por encima para un contraste salado.
• Alternativas: Si quieres darle un giro a tus berenjenas fritas con miel?, prueba a acompañarlas con una reducción de vinagre balsámico de las que venden ya envasadas, o incluso dale un toque de cayena en polvo para un contraste dulce-picante.
• Si no te gusta el agridulce, estas berenjenas así fritas quedan muy ricas también acompañadas de salmorejo (aquí puedes ver la receta de berenjenas fritas con salmorejo.

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