Esta mermelada de naranja, limón y mandarinas recoge el sabor y propiedades de los mejores cítricos. Es muy fácil de preparar y se conserva de maravilla durante mucho tiempo en la nevera aunque no la hagas en conserva.

De todas formas, si no quieres hacer conserva, como sale bastante cantidad, te proponemos que regales botes de sabrosa mermelada casera a tus amigos y verás lo bien que quedas.

Si te decides por la conserva aquí tienes consejos para hacer conservas caseras.

INGREDIENTES

500 gramos de mandarinas peladas (el peso es de la pulpa sin piel)
1 naranja grande de zumo (unos 300 g) y su piel rallada (sin nada de lo blanco)
1 limón grande (unos 200 g) y su piel rallada (sin nada de lo blanco)
500 gramos de azúcar
Opcional: Un poco de jengibre rallado o en polvo

Preparación de la mermelada de naranja limón y mandarinas

Pelamos las mandarinas, y retiramos (en lo posible) la piel blanca de los gajos y las pepitas. Esta es la parte más laboriosa del proceso, pero es necesaria para que la mermelada no amargue.
Hacemos todo el proceso sobre un bol para recoger el posible zumo que vayan soltando las frutas.
Rallamos la piel de la naranja y el limón y hacemos lo mismo, quitar las pepitas y toda la piel blanca posible.
Ponemos toda la fruta troceada a tu gusto (más o menos gruesa) en una olla con el zumo que ha soltado. Si quieres puedes pasarlo por la batidora para que quede más fino.
Agregamos el azúcar y las ralladuras (y el jengibre si lo vas a poner).
Ponemos la olla a fuego medio y vamos removiendo a menudo durante unos 30 minutos, hasta que espese y quede con una consistencia y sabor a tu gusto.
Dejamos reposar hasta que enfríe y la guardamos en tarros esterilizados si quieres hacer conservas (recuerda nuestros consejos para hacer conservas caseras) o en herméticos en la nevera, donde se conservan bien durante mucho tiempo.