Estas patatas mayordomo son un plato delicioso y muy fácil de preparar que puedes servir como entrante o como guarnición de carnes y pescados.
Las patatas mayordomo se cocinan lentamente en leche, con lo que el resultado es muy cremoso y con un sabor delicado que acompaña perfectamente a cualquier plato, pero están tan buenas que también te las puedes comer con un huevo, con salchichas o sencillamente disfrutarlas solas.
Para hacer nuestras patatas mayordomo hemos usado unas patatas de todo uso.
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INGREDIENTES para entre 4 y raciones (depende del uso que des a las patatas)
- 750 g de patatas especiales para hervir y guisar o patatas de todo uso
- 1 cebolla grande
- Hasta 500 ml de leche (mejor si es leche entera, más cremosa)
- 60 g de mantequilla
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Perejil fresco
- sal y pimienta negra recién molida
ELABORACIÓN de las Patatas Mayordomo
- Para empezar derretimos al fuego la mantequilla junto con el aceite en una cazuela o sartén que tenga fondo. En la receta original solo se usa mantequilla, pero el aceite aligera un poco el resultado, para que no se haga demasiado cremoso y pesado. Además aporta un punto de sabor.
- Mientras se calienta la mantequilla, cortamos la cebolla en juliana fina. Añadimos la cebolla a la sartén, ponemos un poquito de sal para que suelte su agua y se poche mejor, y dejamos que se vaya haciendo a fuego muy lento. Removemos de vez en cuando con la espátula hasta que vemos que está transparente y bien tierna.
- Mientras se pocha la cebolla, pelamos las patatas, las cortamos en rodajas más bien finas, como de medio centímetro (o un poco más, a tu gusto). Si las cortas demasiado gruesas, tardarán más en hacerse. Las lavamos bajo el grifo para que suelten su almidón y las dejamos escurrir en un colador.
- Cuando la cebolla esté bien pochada, añadimos las patatas a la cazuela o sartén. Removemos para que se mezcle bien con la cebolla y salpimentamos al gusto. Aplanamos un poco la superficie e incorporamos la leche hasta que las cubra lo justo.
- El plato se cocina a fuego lento y con la cazuela tapada. Las patatas se van guisando en la leche y solo hay que removerlas de cuando en cuando hasta que las patatas estén tiernas, y la leche haya reducido formando una salsa cremosa. Si ves que se quedan secas, vas añadiendo más leche. El punto de cremosidad se lo tienes que dar tú añadiendo más o menos leche, pero lo suyo es que queden con la crema justa para ligar el conjunto del plato, pero más bien secas.
- Las patatas estarán a punto en 20 o 25 minutos, dependerá de la dureza de la patata. Si prefieres que queden blancas y cremosas, ya puedes retirarlas y espolvorearlas con perejil fresco picado antes de servir. También se puede subir un poco el fuego y las vas removiendo lentamente si quieres que se doren un poco, aunque quedarán algo más secas.
- Ya puedes servir las patatas mayordomo al momento, recién hechas, bien calentitas, con el acompañamiento que más te guste.
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