Esta receta de Tarta Panna Cotta con mermelada sin horno siempre sale bien. La preparas con mermeladas a tu gusto y parece recién sacada de la confitería.

Ya sabes que la Panna Cotta es una receta italiana clásica que se prepara con gelatina. Te ahorras el horno y te aseguras el éxito!! Aquí puedes ver la receta de la Panna Cotta. Y si quieres acompañar con una deliciosa mermelada casera, aquí puedes ver nuestra receta de la mermelada de fresas o la receta de la mermelada de kiwi.

INGREDIENTES para un molde de 18 cm (8 porciones)

Para la base de galleta

100 g de galletas maría
80 g de mantequilla derretida

Para la Panna Cotta

400 ml de nata para montar
100 ml de leche
120 g de azúcar glas
6 hojas de gelatina
1 cucharadita de esencia de vainilla

Para la cobertura

150 g de mermelada de fresa o de cualquier variedad que te guste
30 ml de agua caliente
1 hoja de gelatina

ELABORACIÓN de la Tarta Panna Cotta con mermelada

Trituramos las galletas maría hasta que se haga como un polvo. Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos bien.
Ponemos la mezcla en la base del molde y presionamos con una cuchara para repartir bien la mezcla de galletas y alisar la superficie. Reservamos en la nevera. Si quieres ver todo este proceso más detallado puedes visitar nuestra entrada sobre Bases de Tartas.
Para la panna cotta, primero ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
Montamos ligeramente la nata (solo hasta que vemos que espesa un poco) con el azúcar glas y la vainilla y reservamos.
Calentamos la leche en el microondas o al fuego (no debe hervir) y añadimos la gelatina bien escurrida, mezclando para que se disuelva. Esperamos a que temple un poco y después la vamos a añadiendo a la nata semi-montada mientras seguimos batiendo y terminamos de montar bien.
Vertemos en el molde sobre la base de galletas, alisamos y llevamos de nuevo a la nevera unos 30 minutos para que vaya cuajando.
Mientras, preparamos la cobertura hidratando la hoja de gelatina en agua fría. Cuando la gelatina se haya hidratado, la escurrimos bien y la añadimos a la mezcla bien caliente de agua con mermelada. La mezcla debe estar caliente para que la gelatina se integre bien.
Tenemos que cubrir la tarta con la mermelada cuando ya esté casi cuajada por encima para que no se nos mezcle la mermelada con la nata. Si es necesario espera hasta que llegue ese momento con la tarta en la nevera y después preparas la cobertura.