Esta receta de tarta de queso y limón fácil sin horno es muy fácil de hacer, tiene una bonita presentación y un intenso sabor a cítricos que te encantará.

La tarta de queso y limón que te presentamos, se cuaja con gelatina, con lo que te aseguras el resultado sin jugártela en el horno. La textura es muy suave y delicada, y si se sustituye la gelatina de limón por gelatina de otro sabor (como por ejemplo fresa o naranja), puede seguir exactamente la receta y cocinar una tarta diferente a tu gusto.

INGREDIENTES de la tarta de queso y limón para un molde de 20 cm

20 galletas maría
2 cucharadas de mantequilla sin sal
250 g queso tipo Philadelphia, requesón o mascarpone
200 g de nata líquida para cocinar
1 sobre de gelatina en polvo con sabor a limón
4 cucharadas de azúcar (o algo más, al gusto)

ELABORACIÓN de la tarta de queso y limón

Trituramos las galletas hasta que queden como harina. Fundimos la mantequilla en el microondas. Mezclar el polvo de galletas con la mantequilla fundida y ponerlo en el fondo del molde bien prensado para hacer la base del pastel.
Mezclamos en la batidora el queso con la nata y el azúcar.
Calentamos al fuego un vaso de agua (250 ml) y cuando rompa a hervir ponemos el sobre de gelatina y removemos muy bien hasta que esté completamente disuelto.
Retiramos del fuego y dejamos templar ligeramente.
Unimos la mitad de la gelatina disuelta a la mezcla de los quesos y la nata, pero reservamos la otra mitad para la cobertura.
Mezclamos en la batidora y ponemos esa mezcla sobre la base de galletas.
Metemos en la nevera para que empiece a cuajar y cuando vemos que ya tiene cuerpo (15 min son suficientes) ponemos por encima unas rodajas de limón y el resto de la gelatina que habíamos reservado (si se ha cuajado metemos unos segundos en el microondas para que se licúe).
Dejamos enfriar nuestra tarta de queso y limón en la nevera al menos 3 h antes de servir.

Consejos y comentarios sobre la tarta de queso y limón

A esta tarta de queso y limón puedes darle diferentes coberturas en lugar de la gelatina de limón: mermelada de albaricoque, mermelada de naranja o fresa… En ese caso usa toda la gelatina en la mezcla del relleno de la tarta y no reserves nada.

La tarta de queso y limón en la cocina internacional

Sí, existen varios dulces internacionales donde el queso y el limón son protagonistas, ya que esta combinación ofrece un equilibrio perfecto entre cremosidad y frescura. Algunos ejemplos destacados son:

Cheesecake de limón (Estados Unidos): Este clásico postre estadounidense combina una base de galletas con una capa de queso crema aromatizado con ralladura y zumo de limón. La acidez del limón contrasta con la suavidad del queso, logrando un postre equilibrado y refrescante.
Käsekuchen (Alemania): Esta versión alemana de la tarta de queso utiliza quark como base y a menudo incluye ralladura de limón para darle un toque cítrico que complementa la textura ligera del queso.
Pastel de ricotta y limón (Italia): En la repostería italiana, el queso ricotta se mezcla con azúcar y limón para rellenar tartas o pasteles ligeros y aromáticos, muy populares en regiones como Sicilia.
Lemon posset con mascarpone (Reino Unido): Aunque el lemon posset tradicional lleva nata, muchas versiones modernas incluyen mascarpone, aportando una textura cremosa que resalta el sabor del limón.